24/05/2009
Pocos hubieran apostado este domingo por una victoria amarilla en territorio colchonero. Pero lo mágico de los filiales de la UD Las Palmas es que, a veces, los sueños se convierten en realidad. Tras el 'milagro de Ciempozuelos' del curso pasado protagonizado por Las Palmas Atlético, hoy, los pupilos de Mingo Oramas vencieron 1-2 al todopoderoso Atlético de Madrid en la capital para dar un paso al frente y superar la primera eliminatoria de Copa del Rey.El resultado adverso de la ida (0-1, en el Pepe Gonçálvez, hace siete días) reducía al mínimo las posibilidades de los amarillos en competición del KO. Sin embargo, como había advertido Mingo Oramas esta semana, se trataba de un partido de 180 minutos que perdíamos al descanso. Y el fútbol es fútbol, y hay que lucharlo hasta el final. Las ganas y la ilusión cuentan, y mucho.Ese despliegue de corazón obtuvo su recompensa en esta mañana madrileña de domingo. Apenas había superado el reloj el minuto 20 de partido, cuando Christian Cabrera sorprendió a todos los presentes con el primero de los tantos amarillos. El 0-1 ponía la eliminatoria en igualada, a la espera de una prórroga o posteriores penaltis. Con ese resultado mínimo, se llegó al descanso.Sufrimiento para ganarEl partido seguía con la ventaja visitante mínima. Cualquier tanto, por uno u otro equipo, podría desencadenar la eliminatoria. Y, para satisfacción y sorpresa de la parroquia amarilla, ese tanto llegó de lado grancanario. Apenas se llevaba disputado un cuarto de hora de la segunda mitad, cuando Asdrúbal fusiló a red el 0-2 que elevaba a los cielos a la UD Las Palmas.Hubo que sufrir hasta el final, sobre todo cuando el Atlético de Madrid recortó distancias a veinte minutos para el cierre del choque. El 1-2, merced al valor doble de los tantos anotados fuera de casa, beneficiaba a los amarillos. El conjunto colchonero se lanzó a la desesperada a por el empate, resultado que le daría la clasificación, pero los amarillos supieron sufrir hasta el final y lograr el pase a la siguiente eliminatoria.