El director del fútbol base del Atlético cree que la crisis económica hará que los clubes tengan que mirar a sus canteras. Amorrortu explica que el club rojiblanco está preparado para empezar a nutrirse de sus canteranos.
J. García | 30/03/2009
Es su tercer año al frente de la cantera del Atlético...
El proyecto de la cantera rojiblanca tiene unos ejes fundamentales. El primero es el jugador como exponente de nuestro trabajo y receptor de nuestra filosofía. Tratamos de dar valor al futbolista, crear una identidad en torno al desarrollo del jugador que la cultura de club se fortalezca a través de su trabajo. Nuestra meta es que haya un valor Atlético de Madrid generado por la evolución de los jugadores de la propia de cantera. Debemos crear una identidad que se va a fortalecer en la medida de que los jugadores van creciendo dentro del propio club para que cada año como mínimo un jugador suba al primer equipo.
El equipo de Segunda B es el más joven de la categoría, con varios en edad juvenil...
El año pasado hicimos una apuesta y este año la hemos redoblado. Tenemos jugadores de proyección, aún en formación, pero que hay que darles un paso más adelante con más dificultad en una categoría semiprofesional como es la Segunda B para que ellos respondan ante esa dificultad. Lo hicimos para que se fortalezcan y estén preparados para jugar en el primer equipo. Camacho llegó al B estando en su segundo año de juvenil y hoy está en Primera. Podríamos tener equipos juveniles más fuertes o un Tercera más fuerte, pero aquí lo que importa es darle la oportunidad al jugador e ir poniéndole grados de dificultad mayores para que los supere y note que el club apuesta por él. Tenemos que conseguir que el jugador en su última etapa de juvenil juegue en senior, como mínimo, si no no estamos haciendo un buen trabajo. Podríamos tener equipos con una media de edad más alta, con futbolistas más hechos, pero no con tanta proyección.
Es una política que tomará importancia por la crisis...
La tendencia socioeconómica obliga a los clubes a hacer una apuesta más contundente por los jugadores de la casa porque son los que al final sustentan los proyectos. Las señas de identidad de los equipos con mayúsculas las marcan los jugadores que sienten la camiseta. No digo que los que vengan de fuera no la sientan, pero es evidente que son los jugadores de la casa los que dotan de ese sentido de pertenencia y de permanencia. Además, son de coste cero. Hay que invertir a largo plazo. Hay que adelantarse a la crisis. Nosotros estamos preparados para en 2 o 3 años tener un proyecto consolidado de cantera genuina.
¿Qué opinión tiene del proyecto de la liga de filiales?
Estamos a favor. Porque nos permitirá trabajar con una perspectiva mayor y a su vez eso va a generar una reflexión sobre la evolución a nivel nacional. En este momento la liga de juveniles no es todo lo formativa que debería ser, falta competitividad. La liga de filiales puede ser un referente en ese sentido.
El juvenil A se ha proclamado campeón de Liga del grupo cinco, con jugadores destacados como Pacheco o Borja...
Me referiré a estos dos que usted cita. Tenemos todos mucha ilusión en Borja como en Pachecho y en muchos otros. Esa proyección está basada en su trabajo y en el esfuerzo de los entrenadores que han puesto su empeño. Son dos grandes definidores, dos buenos delanteros. Ahora tenemos que, en la medida que ellos nos vayan pidiendo paso, darles es oportunidad.
Pacheco encarna, además, esa labor de captación fuera de nuestras fronteras
Sí. Nuestro objetivo principalmente es el entorno de Madrid, pero estamos abiertos a cualquier contratación. Pachecho vino de Argentina, el club hizo una fuerte apuesta por él y el chico se está desarrollando muy bien. Tenemos otros de diferentes nacionalidades que sienten nuestra filosofía.
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